Cuando pensamos en un acuario, muchas veces lo imaginamos como un objeto independiente: un gabinete con su pecera encima, colocado en una sala, una oficina o un consultorio. Sin embargo, hay un tipo de instalación que va más allá: los acuarios integrados arquitectónicamente, diseñados desde la planeación del espacio para convertirse en un elemento central del entorno.

Este tipo de acuarios no solo destacan por su estética imponente, sino por la complejidad y precisión técnica que requieren. En Concepto Marino, hemos tenido el privilegio de participar en diversos proyectos donde el acuario no se coloca al final… sino que forma parte del diseño arquitectónico desde el inicio. Y en esta nota, queremos contarte todo lo que necesitas tomar en cuenta para lograrlo.

1. Planeación desde la arquitectura

Los acuarios integrados suelen colocarse entre muros o en nichos diseñados especialmente para ellos. A veces se colocan como ventanas vivas entre dos habitaciones, visibles desde ambos lados; otras veces son paneles frontales que sorprenden al entrar en un recibidor o sala.

Esto requiere considerar desde el inicio:

• Espacio técnico oculto para el sistema de filtración y mantenimiento.

• Refuerzos estructurales si se colocará sobre una base o muro suspendido.

• Accesos posteriores para limpieza y monitoreo sin afectar la estética frontal.

2. Suministro y drenaje de agua

Uno de los aspectos más importantes, y muchas veces olvidado, es la proximidad e instalación de salidas de agua limpia y drenajes. Esto facilita los cambios de agua y mantenimiento periódico, especialmente en acuarios de gran volumen.

Planear esto desde la obra evita después soluciones improvisadas (y poco estéticas) como mangueras visibles o cubetas incómodas.

3. Ventilación y control de humedad

Todo acuario genera cierto grado de humedad. Si va a estar empotrado en muros o cubierto con paneles decorativos, es importante prever:

• Ventilación forzada o pasiva en el mueble o zona técnica.

• Materiales resistentes a la humedad en acabados cercanos.

• Protección contra condensación, especialmente en acuarios marinos o de gran litraje.

4. Iluminación e impacto visual

En acuarios integrados, la iluminación cobra un papel fundamental. No basta con que la luz mantenga sanos a los peces y plantas: debe ser parte del diseño visual del espacio.

Desde luces LED ocultas, hasta efectos de luz controlados por robótica, todo debe estar calculado para armonizar con la decoración del entorno.

5. Accesibilidad para el mantenimiento

Por último, pero no menos importante: un acuario bien diseñado también debe ser práctico. Dejar registros ocultos, puertas invisibles o accesos posteriores bien pensados, facilitará el trabajo de mantenimiento sin comprometer la estética.

En Concepto Marino, te ayudamos desde la idea

En Concepto Marino tenemos amplia experiencia participando en proyectos desde la planeación arquitectónica. Hemos trabajado con ingenieros, arquitectos y diseñadores de interiores para integrar acuarios que no solo se ven espectaculares, sino que funcionan con eficiencia y seguridad a largo plazo.

Si estás planeando un proyecto residencial, comercial u hotelero y quieres que un acuario forme parte integral del diseño, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de asesorarte desde el inicio para que tu visión se convierta en realidad.